Me quiero dar las gracias porque yo no lo sabía, pero estaba tomando una decisión que me salva la vida.
Porque no sabía, como sé hoy, que tengo genética predisponente a patología cardíaca severa, por parte de padre y por parte de madre, y perder casi 75 kg y cambiar de hábitos son dos claves que marcan la diferencia entre un futuro saludable y una enfermedad precoz.
Obviamente, estoy en el bombo de la lotería. Los buenos hábitos y un peso saludable no garantizan no desarrollar una enfermedad genética, pero varían de forma abismal las probabilidades…
Así que, sin más, a escasos 3 días de mi 3er baricumple, solo quería dar las gracias a la Sheila del pasado por quererse y decidir empezar a cuidar a la Sheila del futuro.