¡Hola!, soy Sheila (como hago la coña de las “Karen” con mi gato Shigo, durante un tiempo en Instagram la gente pensaba que me llamaba Karen), y trabajo como psicóloga, concretamente en un colegio.
En febrero de 2019, después de toda una vida paseando de dieta en dieta (creo que he probado todas las variaciones y batidos del mercado…), hice un debut en prediabetes, y por eso el 17 de julio de ese mismo año, entré a quirófano para someterme a una cirugía bariátrica.
Había sido una persona con obesidad desde bien pequeñita, no tengo capacidad para recordar las primeras veces que el endocrino me daba dietas para que no me saliera de la maldita «curva» de peso… subía y bajaba constantemente, pero para cuando la cosa se descontroló, yo ya tenía obesidad mórbida, pesaba casi 140 kilos (creo que en algún momento debí pesar más, pero ya sabemos que a veces preferimos no subirnos a la báscula…) y sabía que tenía que hacer algo al respecto.
Después de varias consultas médicas y de muchas pruebas, los cirujanos consideraron que la cirugía bariátrica más adecuada para mí era la manga gástrica (también conocida como «Sleeve» o «gastrectomía vertical tubular»).
Desde la cirugía, en el siguiente año y medio, perdí 73 kg ayudada por la manga y gracias a ser bastante disciplinada, investigar mucho y, evidentemente, a los cambios de estilo de vida que he adoptado.
Ha sido un gran cambio, tanto a nivel físico como mental, pero valió la pena. Mi salud mejoró muchísimo y desaparecieron las patologías asociadas a mi obesidad mórbida (apnea de sueño, irregularidades hormonales, dolores articulares, prediabetes…).
Sin embargo, y pese al gran éxito de mi manga gástrica, al cabo de dos años de operarme, empecé a tener muchísimo reflujo, y pese a llevar una alimentación muy cuidada y tomar mi medicación, la cosa se complicó, tenía una hernia de hiato y el reflujo, además de convertirse en algo insoportable, provocó otros problemas (como la disfagia).
Después de someterme a varias pruebas médicas, los médicos me informaron que la única opción (ya que no reaccionaba al tratamiento con medicamentos) era una segunda cirugía bariátrica, la conversión de mi manga gástrica en un bypass gástrico (también hay distintos tipos, aunque el más indicado para mí era el «Y de Roux» con el asa corta para evitar que siguiera bajando de peso).
Aunque la noticia de una segunda cirugía, me preocupó al principio, decidí seguir adelante porque era la solución a un problema que me estaba impidiendo hacer vida normal… Así que después de recuperar unos kilitos (para evitar quedarme demasiado delgada, recuperé 8kg de los 73 que había perdido), el 14 de diciembre de 2022 volví a quirófano para la conversión de mi cirugía bariátrica.
A día de hoy, más de 3 meses después de la segunda operación, habiendo bajado ya los kg que recuperé y alguno más, e intentando mantenerme en un peso saludable, os aseguro que esto no está siendo fácil, no es un camino de rosas y la verdad… hay días difíciles, pero no hay ni rastro del reflujo y me encuentro un poquito mejor cada día que pasa. Prometo seguir informando.
La cirugía bariátrica NO es el camino fácil, si te lo han vendido como una alternativa rápida y sin esfuerzo a pasar la vida a dieta, te han engañado… te recomiendo que hables con un buen equipo médico que te informe sobre si la cirugía es adecuada para tí, sobre qué tipo de cirugía se adaptaría mejor a tu estilo de vida, metabolismo, etc.
Es importante también que como parte de esa valoración previa a la cirugía, puedas hablar con un psicólogo, te lo digo como profesional y sobre todo como paciente: no todo el mundo está preparado para enfrentarse a un proceso bariátrica, o quizá simplemente no es tu momento. Yo misma estoy convencida que si me hubiera operado en otro momento de mi vida, no hubiera sido capaz de conseguir todo lo que he conseguido estos casi 4 años.
Es importante enfrentarse a esto teniendo una buena relación con la alimentación y estando más o menos fuerte a nivel psicológico. Nos operan del estómago, la cabeza no es cosa del cirujano, y este proceso tiene más que ver con eso que realmente con la alimentación.
Pero si te lo planteas, te ves preparado y quieres hablar con alguien para ver cómo se vive… adelante, este es tu sitio.
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